Instituto Federal Electoral en México

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¿Qué es el Instituto Nacional Electoral?

El Instituto Nacional Electoral (INE), antes Instituto Federal Electoral (IFE), es un organismo independiente establecido por la ley federal para supervisar el registro de votantes y todos los aspectos de las elecciones nacionales. Inicialmente se puso en marcha en 1990 como parte de una serie de reformas electorales históricas, pero se incorporó a la Secretaría de Gobernación, un organismo politizado del gabinete del poder ejecutivo. En 1996, como parte de una reforma mucho más amplia y profunda de las leyes electorales, el IFE se convirtió en un organismo completamente autónomo cuyos miembros son seleccionados por el Congreso. Se compone de un presidente y ocho consejeros. Los miembros titulares son elegidos por un período de nueve años y no pueden ser reelegidos. El presidente es elegido por un periodo de seis años y puede ser reelegido. El establecimiento de un IFE independiente fue un paso importante para convencer a los votantes de que las elecciones al Congreso de 1997 y las presidenciales de 2000 serían honestas y transparentes. Inicialmente, cada estado de México tenía una versión local del IFE que se encargaba de todas las elecciones estatales y locales. Sin embargo, los cambios en las leyes electorales en 2014 asignaron la responsabilidad de las elecciones estatales y locales al INE para eliminar las inconsistencias a nivel regional. Si se producen disputas sobre los resultados electorales, los candidatos y los partidos pueden recurrir formalmente al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que es el organismo independiente encargado de resolver las disputas electorales.

Tras su creación, la disputa electoral más importante fue la de las elecciones presidenciales de 2006. El candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Andrés Manuel López Obrador, impugnó la honestidad del escrutinio que favoreció a su oponente, Felipe Calderón, el candidato del Partido de Acción Nacional (PAN), que fue declarado ganador con un margen de sólo el 0,6% de los votos. Antes de que se celebraran las elecciones, el IFE gozaba del mayor nivel de confianza pública de todos los organismos gubernamentales, a la par de la actitud positiva que los mexicanos expresaban hacia las instituciones religiosas y educativas. A pesar de que casi el 30 por ciento de los votantes creyeron inicialmente que había habido fraude en 2006, la confianza en el IFE y en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación sólo disminuyó ligeramente. A los seis meses de la elección, estas dos instituciones recuperaron sus niveles de confianza previos a las elecciones entre los ciudadanos comunes. De nuevo, en las elecciones de 2012, cuando López Obrador impugnó el resultado, estas instituciones fueron las encargadas de evaluar todas las denuncias de irregularidades o fraude. El nivel de confianza en estas dos instituciones contribuyó a la legitimidad de las decisiones tomadas tanto en las elecciones de 2006 como en las de 2012, y contribuyó a la institucionalización de la democracia y las prácticas democráticas en México. En las elecciones al Congreso de 2015, en las que los partidos de oposición PAN, PRD y Morena, además de otros mucho más pequeños, aumentaron su representación respecto a la del PRI en funciones, el INE reforzó las nuevas reformas electorales, incluida una que permitía a los candidatos independientes presentarse al Congreso, así como a los cargos de gobernador y alcalde. Aunque se elogió la integridad de las elecciones en sí, hubo numerosas acusaciones de compra o coacción del voto antes de los comicios. A pesar de la amplia publicidad, menos del 1% de los votantes apoyaron a los candidatos independientes, y la mayoría de los votantes indicaron que querían candidatos con experiencia política. En las elecciones de 2016 para elegir a doce gobernadores, numerosos alcaldes y legisladores estatales, las encuestas revelaron un interés continuado por los candidatos independientes, pero no obtuvieron buenos resultados en las urnas. Hay pocos indicios de que el comportamiento de los votantes vaya a ser diferente en este sentido en 2018.

Revisor de hechos: Tom
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Instituto federal electoral en el Derecho Constitucional

Descripción que efectúa el Diccionario Jurídico de Derecho Constitucional (México, 1997) sobre Instituto federal electoral : Órgano público colegiado dotado de personalidad y patrimonio propios, responsable de la organización de las elecciones federales con la participación de los partidos políticos nacionales y de los ciudadanos. Es un ente profesional autónomo; a sus órganos superiores de dirección, a los que se denomina consejeros magistrados, los designan los poderes legislativo y ejecutivo federales; cuenta, además, con representantes nombrados por los partidos políticos.

Ese órgano levanta el padrón electoral, prepara las elecciones, hace los cómputos de los votos, emite constancia de mayoría, brinda capacitación electoral y educación cívica; es responsable de la impresión del material electoral. Sus sesiones deben ser públicas (artículo 41).

Recursos

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Notas y Referencias

Véase También

Consolidacion Democrática, Historia Política, Democracia