Autoritarismo

Autoritarismo en México en México

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Introducción a Autoritarismo

Definición de Autoritarismo

Ver el significado de Autoritarismo en el diccionario jurídico y social.

¿Cuáles fueron las principales características políticas del modelo semiautoritario mexicano?

Algunas características del singular y a menudo exitoso modelo político mexicano que evolucionó desde la década de 1930 hasta la de 1980 explican, en parte, su longevidad. Las más importantes son una élite política que se autoperpetúa y que representa a las generaciones sucesivas de políticos jóvenes; un liderazgo civil que institucionalizó su supremacía y control sobre los militares y los veteranos revolucionarios; una ideología pragmática que los líderes legitimaron en la retórica de la revolución de 1910; el establecimiento de un sistema corporativista que vinculaba a los grupos ocupacionales más populosos con el gobierno federal y el partido; un partido nacional fuerte que servía de vehículo electoral; y la legitimidad de la presidencia, reforzada por el principio de «no reelección», consecutiva o no.

La dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y sus partidos antecesores y el gobierno federal desarrollaron un proceso mediante el cual pudieron satisfacer a un amplio grupo de políticos ambiciosos que representaban una amplia gama de ideologías, premiándolos con puestos de gobierno en los tres poderes y en todos los niveles, local, estatal y nacional. El presidente estaba en la cúspide de este sistema y ejercía la mayor influencia sobre los candidatos a cargos electivos y los designados para los puestos más altos de los poderes judicial y ejecutivo. Con el advenimiento de la generación del presidente Miguel Alemán (1946-52), un grupo de abogados civiles posrevolucionarios tomó el control del sistema político nacional y estatal, y redujo drásticamente la influencia de los veteranos de combate y los oficiales militares profesionales en el sistema político, estableciendo una base firme para el control civil desde 1946 hasta el presente. Los líderes del gobierno y del partido fueron más pragmáticos que ideológicos, creando un amplio paraguas ideológico bajo el que podían invitar a políticos con talento y ambición a unir fuerzas con sus colaboradores. La dirigencia, comenzando por el presidente Lázaro Cárdenas, alentó a las organizaciones obreras y campesinas a desarrollar vínculos formales con el partido y el gobierno, cimentando una relación que hasta cierto punto continúa hoy con el PRI. También creó organizaciones empresariales no voluntarias que canalizaron las demandas del sector privado a las agencias federales correspondientes. Desarrolló una eficaz organización electoral de base cuyo objetivo principal era mantener al PRI y a sus partidarios en el poder, en lugar de arrebatar el poder a otras organizaciones políticas. Por último, asignó importantes poderes informales a la presidencia, legitimando aún más su control e influencia sobre todo el modelo político y creando una expectativa, que todavía existe en parte, de que el presidente debe ejercer el poder de forma firme y definitiva.

Revisor de hechos: Tom
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Recursos

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Notas y Referencias

Véase También

Historia Política, Estructuras Políticas, Política Moderna

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