Investigación Científica del Delito en México
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Visiones sobre Investigación científica del delito en el Derecho Penal
Reflexión Crítica
LOS TIEMPOS actuales en nuestro país requieren una investigación científica real de los delitos. Sobre todo el Ministerio Público debe apoyarse en sus dos principales auxiliares: la policía y los peritos, por lo que es necesario crear, a nivel nacional, laboratorios policiales y criminalísticos equipados con tecnología de punta, que permitan contar con todo tipo de instrumentos aplicables a la investigación. En este sentido la Criminalística desempeña un papel fundamental, por lo que se debe valorar el crecimiento de esta área tanto en las procuradurías del fuero común como en la federal, y, asimismo, dotar a los expertos de tecnología moderna y sólida formación profesional para incorporar los últimos avances de la ciencia y de la técnica a la investigación de los delitos. Es importante señalar que en nuestro país, en la última década, se ha incorporado instrumental técnico computarizado en materia de análisis criminalístico de huellas dactilares; de elementos balísticos y armas de fuego, así como en la identificación de narcóticos y sustancias químicas. Se cuenta también con laboratorios de genética forense que permiten la identificación humana con alto grado de certeza. MIGUEL ÓSCAR AGUILAR RUIZ
Reflexión Crítica
DEBIERA ser el único tipo de investigación que prevalezca en la lucha contra el crimen, pero es obvio que, para proporcionar elementos reales a la ciencia criminalística, primero se deben conocer e investigar los hechos que supuestamente integran un ilícito. Las denuncias de los delitos que se afirma se han producido, siempre contienen hechos y no valoraciones legales respecto a la tipificación legal de ellos, aunque en ocasiones, para mayor claridad, es recomendable se presente —con las denuncias respectivas— la opinión del denunciante sobre el tipo de delito que se ha cometido, en su concepto. JUVENTINO V. CASTRO Y CASTRO
Reflexión Crítica
SI POR TAL se entiende el uso de medios empíricos válidos para realizar la investigación criminológica, es fundamental el fortalecimiento de las técnicas modernas y el conocimiento de la criminalística. No sólo el perfeccionamiento de los especialistas, sino el establecimiento de laboratorios modernos de ciencias forenses resulta imprescindible. En consonancia, debe perfeccionarse la formación de los policías investigadores que sepan utilizar esos servicios forenses y estén sensibilizados de su utilidad. El carácter verificativo del proceso penal exige, cada vez más, el perfeccionamiento de evidencias y pruebas del delito que deben, además, cubrirse por la llamada cadena de custodia, a fin de brindar verdadera fuerza probatoria a los elementos presentados. Las ciencias forenses son el mejor futuro para la investigación de delitos. RENÉ GONZÁLEZ DE LA VEGA
Reflexión Crítica
CONVIENE analizar, en el proceso penal, el modo de la investigación cuando la doctrina se enfrenta a los distintos sistemas procedimentales. ¿Es posible lograr una investigación acusatoria? Si el objetivo fundamental de la reforma de la justicia penal es abandonar el sistema inquisitivo, debe entenderse que la renuncia ha de abarcar lo “inquisitivo” en todas las fases del proceso penal y, en consecuencia, en la fase de investigación policial o preparatoria. Sin embargo, ¿existe investigación acusatoria? Más propiamente, ¿existe algún sistema acusatorio que cuente con una investigación acusatoria? Diferenciando la investigación policial que procura la seguridad y tranquilidad públicas de modo preventivo, en el caso sometido a proceso no es posible arribar a una verdad sin prueba. No existe prueba sin investigación. No puede realizarse investigación si no se acude a un órgano que la acopie, y no puede existir acopio de prueba si no se cuida su hallazgo y cadena de custodia, es decir, el protocolo debido a cada medio de prueba. Todo esto significa, a la vez, la necesidad de técnicas, tácticas y estrategias de investigación preventiva o represiva, y el criterio científico en cada una de ellas que, sin descuidar las formas de descargo, permitan las de cargo, que faciliten una acusación y, en su caso, una condena. En algunos casos esto exige el secreto y la confidencialidad. La urgencia del acopio de la prueba idónea requiere la celeridad que impide, en algunos casos, la intervención de los sujetos procesales en los actos procesales probatorios. En definitiva, lo que se exige es el rigor científico del acto probatorio que comprueba un hecho ilícito. ¿Puede, entonces, existir una investigación por delito que no sea inquisitiva? JOSÉ DANIEL HIDALGO MURILLO
Reflexión Crítica
MIENTRAS la Oficina Federal de Investigación (FBI) se preocupa en la investigación científica del delito, mediante su equipo experto en evidencias, el cual sabe y conoce cómo localizar, ubicar, fijar y relacionar los indicios con tecnología de punta y personal altamente capacitado en la operación de los mismos —en otros países también se practican dichas investigaciones con una policía científica o técnica judicial—, en México continúa la preocupación por cómo capacitar a sus agentes del Ministerio Público y peritos con cursos teóricos repetitivos y nunca prácticos, lo cual conduce a una investigación sin una metodología adecuada o científica de la escena del crimen. Además de que, una vez que estas personas han sido capacitadas en las nuevas técnicas de investigación científica, con la respectiva compra de equipos sofisticados, éstos se utilizan durante un periodo muy corto, ya que después no se tienen recursos para darles mantenimiento preventivo y correctivo, y mucho menos para adquirir los reactivos o dispositivos necesarios para operarlos, dejándolos en el abandono, lo que ocasiona que los expertos que intentan realizar una investigación científica se conformen con realizar una investigación rudimentaria y arcaica. BERNARDINO RICO MAYA [1]
Visiones sobre Investigación Científica del Delito en el Derecho Penal
Publicados primero por el INACIPE, 2007:
Reflexión Crítica
LOS TIEMPOS actuales en nuestro país requieren una investigación científica real de los delitos. Sobre todo el Ministerio Público debe apoyarse en sus dos principales auxiliares: la policía y los peritos, por lo que es necesario crear, a nivel nacional, laboratorios policiales y criminalísticos equipados con tecnología de punta, que permitan contar con todo tipo de instrumentos aplicables a la investigación. En este sentido la Criminalística desempeña un papel fundamental, por lo que se debe valorar el crecimiento de esta área tanto en las procuradurías del fuero común como en la federal, y, asimismo, dotar a los expertos de tecnología moderna y sólida formación profesional para incorporar los últimos avances de la ciencia y de la técnica a la investigación de los delitos. Es importante señalar que en nuestro país, en la última década, se ha incorporado instrumental técnico computarizado en materia de análisis criminalístico de huellas dactilares; de elementos balísticos y armas de fuego, así como en la identificación de narcóticos y sustancias químicas. Se cuenta también con laboratorios de genética forense que permiten la identificación humana con alto grado de certeza.
Recursos
Notas y Referencias
- Reflexiones sobre Investigación científica del delito publicados primero por el INACIPE, 2007