Facultades del Presidente derivadas del Sistema Político

Facultades del Presidente derivadas del Sistema Político en México

[aioseo_breadcrumbs] [rtbs name=»informes-juridicos-y-sectoriales»][rtbs name=»derecho»]

Facultades del Presidente Derivadas del Sistema Político en el Derecho Constitucional

La presente sección analiza facultades del presidente derivadas del sistema político en este contexto y, brevemente, su evolución histórica, como medio que permite entender determinados aspectos de la realidad normativa mexicana actual en relación a facultades del presidente derivadas del sistema político. Con esta finalidad, se ha pretendido examinar las cuestiones más significativas que han ido configurando dicha institución en México, tanto desde un punto de vista sustantivo como procedimental, ceñido al marco de facultades del presidente derivadas del sistema político y el Derecho Constitucional.

Facultades del Presidente Derivadas del Sistema Político en la Organización y Funcionamiento del Poder Ejecutivo

Estas facultades no encuentran apoyo en ninguna norma jurídica, antes bien, algunas las contradicen. (1)

Nadie pone en duda que el presidente de la República es el jefe real del partido predominante, partido que es una de las piezas clave del sistema político mexicano. Dentro del propio partido ha existido un proceso de centralización, por el que casi todas las facultades se han concentrado en el Comité Ejecutivo, a cuya cabeza está un presidente que, de hecho, es nombrado y removido libremente por el presidente de la República. A dicho funcionario corresponde ejecutar las decisiones tomadas por el presidente.

Más sobre Facultades del Presidente Derivadas del Sistema Político

Esta jefatura del partido predominante ha repercutido en otras facultades para el presidente, tales como la de designar, de hecho y casi libremente, a su sucesor; a los principales candidatos a diputados y senadores de su partido, y a los gobernadores de las entidades federativas, nombramientos que posteriormente se legitiman a través de la respectiva «elección popular».

Fuente: Información sobre facultades del presidente derivadas del sistema político en «Introducción al Derecho Mexicano», UNAM, Instituto de Investigaciones Jurídicas: La Gran Enciclopedia Mexicana, Jorge Carpizo y Jorge Madrazo, reimpresión de la 1a ed. de 1981.

¿Cuándo tomó el liderazgo civil el control del sistema político mexicano?

Uno de los logros más admirables del modelo político mexicano en el siglo XX fue la capacidad del liderazgo político para mantener un control civil continuo sobre el ejército, algo que ningún otro país de América Latina, con la excepción de Costa Rica, logró. Este notable logro se produjo gradualmente después de la Revolución de 1910. Una forma de medir la influencia de los oficiales militares que ocupan cargos políticos nacionales es examinar el porcentaje de los que ocupan cargos por primera vez en cada administración. Los datos sugieren varios patrones. El porcentaje más alto se dio bajo la administración de Venustiano Carranza en 1914-20, cuando el 49 por ciento de los políticos principales eran oficiales veteranos. Cuando el general Obregón llegó a la presidencia en 1920, cerca del 40 por ciento de las figuras políticas nacionales eran veteranos de combate. La presencia del cuerpo de oficiales en los puestos más altos continuó en un nivel promedio de 30 por ciento durante las administraciones de los presidentes Calles, Portes Gil, Ortiz Rubio y Rodríguez, de 1924 a 1934. Todos estos presidentes, con la excepción del presidente interino Portes Gil, nombrado por el Congreso, eran generales revolucionarios.

A pesar de ser general y líder de los revolucionarios victoriosos en 1929, el general Calles, incluso siendo presidente, reconoció la necesidad de reducir el papel político del cuerpo de oficiales en la política mexicana. Redujo el número de oficiales de alto rango en una cuarta parte (del 40 al 30 por ciento) de lo que había sido bajo su mentor y predecesor, el general Obregón. Puso en marcha la profesionalización del cuerpo de oficiales, iniciando un proceso de eliminación de generales hechos a sí mismos con poca o ninguna educación militar formal. Cuando Lázaro Cárdenas alcanzó la presidencia en 1934 y la independencia de Calles en 1935, creyó que la mejor manera de mantener al ejército bajo control era convertirlo en uno de los cuatro sectores del recién creado Partido Nacional Revolucionario (PNR). Aunque la mitad de los gobernadores de los estados siguieron siendo oficiales militares durante su administración, redujo drásticamente la proporción de oficiales de carrera (excluyendo a los de los ministerios de Defensa y Marina) a sólo el 12% de los puestos del gabinete. El general Manuel Ávila Camacho sucedió a Cárdenas en la presidencia en 1940, siendo el último oficial en alcanzar este cargo, e invirtió la estrategia de Cárdenas, eliminando el sector militar de la estructura del partido. También permitió que el mismo pequeño porcentaje de oficiales formara parte de su gabinete y redujo un poco su presencia como gobernantes. La supremacía civil, sin embargo, data realmente de 1946, cuando Miguel Alemán llegó a la presidencia, el primer civil en hacerlo desde Portes Gil. Eliminó a todos los oficiales del gabinete, excepto los de los dos ministerios militares. También nombró gobernadores civiles, permitiendo sólo el 13 por ciento de oficiales, frente al 40 por ciento durante la administración de su predecesor, y permitió que sólo el 5 por ciento de los senadores tuvieran antecedentes militares, la cifra más baja hasta 1976. Aunque un importante general compitió activamente por la presidencia en 1952, la supremacía civil ya estaba bien afianzada.

Revisor de hechos: Tom
[rtbs name=»historia-politica-mexicana»] [rtbs name=»historia-politica»] [rtbs name=»estructuras-politicas»]

Recursos

[rtbs name=»informes-jurídicos-y-sectoriales»][rtbs name=»quieres-escribir-tu-libro»]

Notas y Referencias

  1. Véase: Carpizo, Jorge, El presidencialismo mexicano. op. cit., pp. 190-198.

Véase También

Historia Política, Estructuras Políticas, Política Moderna

Recursos

Recursos

Notas

  • 67 Véase: Carpizo, Jorge, El presidencialismo mexicano. op. cit., pp. 190-198.

Deja un comentario