Prostitución

Prostitución en México

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Hombres que Ejercen la Prostitución

En la prostitución viril, el hombre trabajador del sexo asume el papel de dominador en la medida en que es el penetrador activo, mientras que el cliente, como receptor pasivo, es dominado. El hombre activo se entiende como dominante, reflejando la dominación de lo masculino sobre lo femenino.

La prostitución no es ilegal en México; sin embargo, tanto el Código Penal como la policía penalizan y restringen esta actividad. Además, la legislación laboral federal mexicana excluye el trabajo sexual, no aceptándolo como una forma de trabajo en el país. El primer estudio de la prostitución en México fue realizado por los sociólogos mexicanos Gómezjara, Barrera y Pérez (1978), quienes escribieron sobre varios aspectos de la homosexualidad masculina en su estudio de la prostitución masculina y femenina en México. Estudios posteriores han examinado los contextos sociales y laborales, las actitudes y las prácticas de riesgo o de prevención en relación con el SIDA entre grupos de travestis y masajistas en los baños públicos mexicanos. Los hombres que trabajan en los cuartos de vapor provienen de estratos socioeconómicos bajos, y existen diferencias entre ambos grupos en cuanto a las condiciones de trabajo, la exposición al riesgo, las prácticas sexuales y las medidas de prevención en cuanto al riesgo. Los masajistas mantienen una identidad masculina heterosexual incuestionable a pesar de tener relaciones sexuales con otros hombres, siempre y cuando mantengan el rol de penetradores en el sexo oral y anal, practiquen conductas preventivas, utilicen preservativos y sigan las normas del establecimiento. Por el contrario, los travestis llevan una vida marginada de constante confrontación diaria. Aunque no son explotadas por otros, están expuestas a mayores peligros y violencia, y corren un mayor riesgo. Los travestis son más abiertos en cuanto a sus prácticas sexuales y su disfrute, pero su escaso uso del preservativo es alarmante.

Los investigadores también han estudiado el cuerpo y sus usos entre los trabajadores del sexo masculinos, especialmente los strippers, los mayates2 y los travestis. Un estudio sobre los trabajadores del sexo en la ciudad de Xalapa, en el estado de Veracruz, destaca que los strippers exhiben su cuerpo como espectáculo, destacando la belleza, una apariencia muy masculina y la juventud. Los mayates son penetradores activos que mantienen una apariencia masculina. Entre los travestis, el cuerpo es una ficción, con cuerpos masculinos que tienen apariencia de mujer.

Prostitución masculina en lugares públicos-plazas o parques

En México, la denominación de los hombres que ejercen la prostitución masculina se basa en el lugar en el que se lleva a cabo, y los espacios geográficos en los que se produce coinciden en gran medida con los de la escena gay, sobre todo los espacios cerrados como bares, discotecas, saunas y teatros pornográficos. En estos espacios destacan los strippers, masajistas y trabajadores del sexo que operan a través de spas, anuncios en periódicos, tiendas, saunas, apartamentos privados, bares o clubes. Los prostitutos masculinos también trabajan en lugares públicos como calles, plazas, parques, esquinas y baños; este artículo analiza este segundo grupo de trabajadores sexuales.

En los espacios en los que se desarrolla el trabajo sexual masculino y el sexo público, existen patrones de paseo y espera. Caminar ofrece un medio para entender las oportunidades potenciales que hay en el entorno. La repetición continua de mirar, caminar y permanecer en un lugar permite que los hombres involucrados en el comercio sexual (clientes y trabajadores sexuales) y los hombres que tienen encuentros sexuales no comerciales se reconozcan entre sí.

Los estudios sobre la prostitución callejera destacan factores sociales como la pobreza, la juventud y las relaciones familiares disfuncionales. Los hombres mayores suelen actuar como redes de apoyo, y los jóvenes aprovechan su juventud y proyectan una imagen de agresividad, que es un aspecto de la supervivencia que a veces conduce a la violencia en las calles. Los hombres que hacen uso de estos espacios han sido identificados como un grupo con necesidades específicas de vivienda, salud sexual y manejo de sustancias y situaciones ilegales.

Entre los actores destacados en estos espacios se encuentran los callejeros, dentro de los cuales se encuentran las subcategorías de mayates y travestis (Cordova-Plaza, 2005). Otras clasificaciones de actores reconocidos que se encuentran en este contexto son los chichifosi y los chacales,4 aunque estos dos últimos no son necesariamente prostitutas y no son objeto de este estudio.

¿Qué significa ser mayate en México?

Cierta literatura y algunos investigadores se presentan los rasgos comunes de la prostitución masculina ejercida por los mayates en la Plaza Tapatla5 , a partir del estudio de casos individuales y de un análisis que busca identificar las características comunes de los mayates respecto a la prostitución viril. Estos rasgos giran en torno al cuerpo y la corporalidad, los deseos de los clientes, las características de los mayates y las formas de establecer contacto.

Como se ha señalado anteriormente, el mayate es un hombre que se dedica a la prostitución viril. El objeto de la venta y el deseo es su virilidad, que se manifiesta a través de su cuerpo y su apariencia masculina. Es una apariencia que los clientes buscan y a la que asignan valor. El mayate es el hombre macho que generalmente es el penetrador activo que intercambia sexo por dinero, que vende su masculinidad y virilidad’ a otros hombres. También se le asocia con las drogas y el alcohol. El cuerpo de los mayates’ permite la realización y materialización de todos los aspectos que conforman lo que significa ser un mayate.

Revisor de hechos: Tom

Prostitución en la Enciclopedia Jurídica Omeba

Véase:

Recursos

Véase también

  • LGBT
  • Profilaxis social
  • Procedimiento sobre faltas municipales
  • Policía de costumbres
  • Playas de estacionamiento
  • Propagación de enfermedades contagiosas
  • Pronunciamiento
  • Prófugo
  • Profilaxis social
  • Privación de libertad

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