Veto Legislativo

Veto Legislativo en México

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Veto Legislativo en el Derecho Parlamentario

Concepto y análisis ofrecido por el Diccionario universal de términos parlamentarios, de la Secretaría de Servicios Parlamentarios de la Cámara de Diputados: Vid. infra, veto.

Desarrollo de Veto Legislativo en este Contexto

El veto legislativo permite al Congreso bloquear una acción del Ejecutivo, a veces con aprobación del presidente y a veces sin ella, Este bloqueo obliga a la dependencia gubernamental afectada a diferir el cumplimiento de la reglamentación de treinta a sesenta días por lo regular. Se trata de una institución típicamente norteamericana, puesta en ejercicio a partir de 1930, pero que empezó a crear turbulencia entre el Congreso y el presidente al final de la administración Ford. «En el decenio de 1970, el Congreso comenzó a añadir disposiciones de veto a una gran variedad de iniciativas, en particular las referentes a defensa, política exterior, obras públicas, energía y protección ambiental.» El propósito de obstruir mediante el veto las acciones burocráticas de los administradores, en una reacción de control superlativo a las facultades reglamentarias del Poder Ejecutivo por parte de los legisladores. Los partidarios del veto legislativo afirman que «los legisladores deberían estar facultados para obstruir las «malas» reglamentaciones». El veto legislativo garantizará que las leyes sean hechas por personas que hayan sido elegidas (…) no por burócratas no electos a quienes obviamente no se les puede exigir cuentas, dijo Elliot H. Levitas, representante demócrata de Georgia, principal promotor del veto en la Cámara (el Congreso de los Estados Unidos, p. 84).

Más Detalles

El veto legislativo adquirió un gran apoyo en el Congreso norteamericano en 1970, esto se debió en gran medida al disgusto ciudadano con la actuación del gobierno y a la oposición pública a lo que se consideraba excesiva reglamentación gubernamental. Durante la presidencia de Carter, el empleo del mecanismo de veto se multiplicó con gran rapidez; y cuando Reagan arribó al poder (1981), estaban en vigor aproximadamente 200 estatutos que contenían disposiciones de veto. Cuando menos la tercera parte de esta cifra se promulgó entre el año de 1976 y 1981. En 1932 la primera cláusula de veto legislativo, redactada por el Congreso se incorporó a una iniciativa que autorizaba al Presidente Hoover a reorganizar el Poder Ejecutivo. Hoover la aceptó pero al año siguiente, a instancias de su procurador general de justicia, vetó una iniciativa de asignaciones presupuestales de emergencia que contenía una disposición que daba a un sólo comité, la facultad de vetar ciertos reembolsos de impuestos. Este cambio de actitud del Presidente fue lo que marcó la pauta de la cambiante actitud de sus sucesores hacia la legislación con vetos. En el año de 1980, los legisladores dieron un importante paso para concederle al Congreso un poder ilimitado de veto al aprobar una iniciativa de autorización de la Comisión Federal de Comercio. Esta medida fue la primera en conceder al Congreso un amplio poder de veto sobre todas las reglamentaciones emitidas por una dependencia, época en la que se produjo el veto bicameral por la aceptación del Senado de vetar decretos de la Federal Trade Comission junto con los representantes, explicable a la luz de la resolución judicial de la Corte de considerar inconstitucional el veto de una sola cámara (JORGE MORENO COLLADO).

Veto legislativo en el Derecho Parlamentario

Concepto de veto legislativo en la práctica legislativa mexicana: En su origen, el veto legislativo fue instaurado en el Congreso norteamericano como un mecanismo por medio del cual los legisladores podían obstruir la aprobación de malas reglamentaciones. Actualmente, el veto legislativo es también una de las funciones de control legislativo que tiene el Congreso para bloquear alguna acción o propuesta del Ejecutivo que requiere de su aprobación.

Veto Legislativo en el Derecho Parlamentario

Introducción General

Vid. infra, veto.

Desarrollo de Veto Legislativo en este Contexto

El veto legislativo permite al Congreso bloquear una acción del Ejecutivo, a veces con aprobación del presidente y a veces sin ella, Este bloqueo obliga a la dependencia gubernamental afectada a diferir el cumplimiento de la reglamentación de treinta a sesenta días por lo regular. Se trata de una institución típicamente norteamericana, puesta en ejercicio a partir de 1930, pero que empezó a crear turbulencia entre el Congreso y el presidente al final de la administración Ford. En el decenio de 1970, el Congreso comenzó a añadir disposiciones de veto a una gran variedad de iniciativas, en particular las referentes a defensa, política exterior, obras públicas, energía y protección ambiental. El propósito de obstruir mediante el veto las acciones burocráticas de los administradores, en una reacción de control superlativo a las facultades reglamentarias del Poder Ejecutivo por parte de los legisladores. Los partidarios del veto legislativo afirman que los legisladores deberían estar facultados para obstruir las «malas» reglamentaciones. El veto legislativo garantizará que las leyes sean hechas por personas que hayan sido elegidas (…) no por burócratas no electos a quienes obviamente no se les puede exigir cuentas, dijo Elliot H. Levitas, representante demócrata de Georgia, principal promotor del veto en la Cámara (el Congreso de los Estados Unidos, p. 84).

Más Detalles

El veto legislativo adquirió un gran apoyo en el Congreso norteamericano en 1970, esto se debió en gran medida al disgusto ciudadano con la actuación del gobierno y a la oposición pública a lo que se consideraba excesiva reglamentación gubernamental. Durante la presidencia de Carter, el empleo del mecanismo de veto se multiplicó con gran rapidez; y cuando Reagan arribó al poder (1981), estaban en vigor aproximadamente 200 estatutos que contenían disposiciones de veto. Cuando menos la tercera parte de esta cifra se promulgó entre el año de 1976 y 1981. En 1932 la primera cláusula de veto legislativo, redactada por el Congreso se incorporó a una iniciativa que autorizaba al Presidente Hoover a reorganizar el Poder Ejecutivo. Hoover la aceptó pero al año siguiente, a instancias de su procurador general de justicia, vetó una iniciativa de asignaciones presupuestales de emergencia que contenía una disposición que daba a un sólo comité, la facultad de vetar ciertos reembolsos de impuestos. Este cambio de actitud del Presidente fue lo que marcó la pauta de la cambiante actitud de sus sucesores hacia la legislación con vetos. En el año de 1980, los legisladores dieron un importante paso para concederle al Congreso un poder ilimitado de veto al aprobar una iniciativa de autorización de la Comisión Federal de Comercio. Esta medida fue la primera en conceder al Congreso un amplio poder de veto sobre todas las reglamentaciones emitidas por una dependencia, época en la que se produjo el veto bicameral por la aceptación del Senado de vetar decretos de la Federal Trade Comission junto con los representantes, explicable a la luz de la resolución judicial de la Corte de considerar inconstitucional el veto de una sola cámara (JORGE MORENO COLLADO).

Fuente principal: Diccionario Parlamentario (México)[1]

Recursos

Notas y Referencias

  1. Diccionario Universal de Términos Parlamentarios, Secretaría de Servicios Parlamentarios, Dirección General de Bibliotecas, México

Bibliografía

BOGDANOR, Vernon (ed.), Enciclopedia de las instituciones políticas, Alianza Editorial, Madrid, 1991.

El Congreso de los Estados Unidos. Estructura y funcionamiento, Congressional Quatterly, versión en español Jorge Anaya Roa, Limusa Noriega Editores, México, España, Venezuela, Argentina, Colombia, Puerto Rico, México, 1992, 1a. ed.

Recursos

Véase
También

Bibliografía

BOGDANOR, Vernon (ed.), Enciclopedia de las instituciones políticas, Alianza Editorial, Madrid, 1991.

El Congreso de los Estados Unidos. Estructura y funcionamiento, Congressional Quatterly, versión en español Jorge Anaya Roa, Limusa Noriega Editores, México, España, Venezuela, Argentina, Colombia, Puerto Rico, México, 1992, 1a. ed.

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