Gobernabilidad

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Gobernabilidad en México en México

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Gobernabilidad en el Contexto de la Gestión Pública y las Ciencias Políticas

Definición de Gobernabilidad publicada por Víctor Manuel Alfaro Jimenez, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM): Con la expresión gobernabilidad -que es un imperativo y una exigencia de las sociedades industriales- se alude al control político e institucional del cambio social, indicando la posibilidad de orientar los procesos e intervenir sobre las variables, de programar objetivos y prever resultados, en fin, de garantizar coherencia interna a todo proceso social en vías de transformación. Se produce a su vez una situación de ingobernabilidad en circunstancias en que las variables decisivas escapan al control del GOBIERNO y los objetivos perseguidos quedan relegados por consecuencias indeseables, sin que se pueda actuar eficazmente sobre éstas; en suma, cuando la función de gobierno de la sociedad resulta prisionera de los mecanismos o de las fuerzas que pretende gobernar

Gobernabilidad en el Derecho Parlamentario

Concepto y análisis ofrecido por el Diccionario universal de términos parlamentarios, de la Secretaría de Servicios Parlamentarios de la Cámara de Diputados: Esta palabra se deriva de un vocablo griego que significa guía. La gobernabilidad es considerada como la capacidad de las instituciones políticas de un país para dirigir la economía y la sociedad.

Está estrechamente relacionada con la legitimidad, la autoridad del gobierno y la eficacia para encontrar soluciones a problemas y su capacidad operativa.

En otros idiomas se traduce: en inglés, governability, francés, gouvernabilité e italiano, governabilità.

Desarrollo de Gobernabilidad en este Contexto

En México, es de señalarse que, como fue previsto por los Constituyentes de 1917, la gobernabilidad, hasta el día de hoy, se ha sustentado en las siguientes bases:

  • En la forma de gobierno de México, y la voluntad del pueblo mexicano de «constituirse en una República representativa, democrática, federal compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior; pero unidos en una Federación establecida según los principios de esta ley fundamental»;
  • en el «ejercicio de la soberanía por medio de los Poderes de la Unión, en los casos de la competencia de éstos, y por los de los Estados, en lo que toca a sus regímenes interiores, en los términos respectivamente establecidos por la Constitución Federal y las particulares de los Estados»;
  • en el equilibrio de poderes, dividido para su ejercicio en Ejecutivo, Legislativo y Judicial; d) en el reconocimiento de los partidos políticos como entidades de interés público, cuyos fines de promover la participación del pueblo en la vida democrática, contribuir a la integración de la representación nacional y como organizaciones de ciudadanos hacer posible el acceso de éstos al ejercicio del poder público mediante el sufragio universal, libre, secreto y directo; y
  • el concepto de democracia entendido como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo.

Por lo que respecta al importante papel del parlamento mexicano en materia de gobernabilidad, debe destacarse que es el recinto por excelencia de la expresión del pluralismo político, y por lo mismo, el escenario donde coexisten civilizadamente las distintas corrientes ideológicas, las cuales participan en la discusión de los grandes temas políticos nacionales, haciendo posible la distensión de las posiciones más encontradas y el encuentro de soluciones consensuales a los problemas que confronta el país. Las implicaciones del órgano legislativo en materia de gobernabilidad son de gran importancia, en virtud de que es el órgano encargado de atender las múltiples demandas de la sociedad. El parlamento en México, contribuye a que la gobernabilidad transite por las mejores condiciones políticas, económicas y sociales, mediante la orientación de políticas públicas adecuadas, como corresponde a la función de orientación política, propia de esta institución, (FRANCISCO BERLÍN VALENZUELA).

Índice de Gobernabilidad

La gobernabilidad de un país está asociada con la capacidad de sus instituciones para ejercer la autoridad pública e impulsar un desarrollo económico, social y político duradero

Desde la perspectiva de Kaufmann, Kraay y Mastruzzi (Kaufmann, D., A. Kraay y M. Mastruzzi, Governance Matters VI: Aggregate and Individual Governance Indicators 1996-2006, Instituto del Banco Mundial, 2007), la gobernabilidad se vincula con las instituciones y tradiciones mediante las cuales se ejerce la autoridad en un país, incluyendo el proceso por el que los gobernantes son elegidos, vigilados y reemplazados, la capacidad del gobierno para formular e instrumentar políticas públicas de manera efectiva, y el respeto de los ciudadanos y la autoridad por las instituciones que regulan la interacción entre los individuos y entre éstos y el propio Estado.

Siendo por tanto que la gobernabilidad de los países se puede integrar en seis componentes, cada uno compuesto por un conjunto de indicadores y variables que permiten medir el estado y las características del ejercicio de la autoridad en los países.

En el caso de México, los indicadores de gobernabilidad resultantes de los estudios realizados por Kaufmann, Kraay y Mastruzzi, muestran una situación de estabilidad, con algunos cambios positivos. Siendo la dimensión mejor evaluada en 2006 la Calidad regulatoria, seguida por Efectividad gubernamental, Voz y rendición de cuentas, Control de la corrupción, Estado de Derecho y, por último, Estabilidad política.

Calidad regulatoria, es la dimensión de la gobernabilidad en la que México ha obtenido los mejores resultados desde 1996; sin embargo, la tendencia que esta ha seguido es descendente. Pues en 1996 México se colocaba en el percentil 72.7 y en el año 2000 pasó al percentil 63.9. Lo cual significa que para el 2000 México se encontraba con una mejor calidad regulatoria que el 63.9% de los países considerados en el estudios, es decir se ubica entre el 40% de los países del mundo evaluados con mejor calidad regulatoria.

Con respecto a la dimensión Efectividad gubernamental, los indicadores para México muestran estabilidad en el periodo, pasando del percentil 59.2 en 1996
al 60.7 en 2006. Situación que sugiere que los indicadores utilizados para esta medición, que consideran aspectos como la calidad de la burocracia y los servicios públicos, han registrado variaciones mínimas en los últimos diez años.

En cuanto a la dimensión Voz y rendición de cuentas, México pasó del percentil 42.1 en 1996 al 52.4 en 2006, lo que significa mejoras en cuanto al ejercicio de los derechos humanos y políticos y las libertades de los individuos en México; y que por tanto, en la actualidad, se ubica en el 50% de los países mejor evaluados con respecto a esta dimensión

En referencia a la dimensión Estado de Derecho, México ha subido de forma paulatina, pasando del percentil 36.2 en 1996 al 40.5 en 2006. Situación que implica que la calidad de la procuración e impartición de justicia en México ha tendido a mejorar durante la década, aún cuando presentó variaciones tanto positivas como negativas.

Finalmente, la dimensión Estabilidad política muestra que entre 1996 y 2006 la posición de México pasó del percentil 20.2 al 32.7. Sin embargo este nivel (el de 2006) representa un descenso importante respecto al de 2002, cuando esta dimensión se ubicaba en el percentil 46.2. Entendiéndose así que en el 2006, sólo una tercera parte de los países evaluados se encontraba en una posición menor a la de México en esta dimensión.

La dimensión Control de la corrupción, la cuarta mejor evaluada de las seis dimensiones consideradas en los indicadores de gobernabilidad, muestra que México se colocó en el percentil 46.6 en 2006, posición superior a la de 1996 cuando se encontraba en el percentil 37.4, y que lo ubica dentro del 60% de los países con un mayor control por parte de los intereses privados.

Gobernabilidad

Gobernabilidad en la Enciclopedia Jurídica Omeba

Véase:

Gobernabilidad en el Derecho Parlamentario

Concepto de gobernabilidad en la práctica legislativa mexicana: Estado de equilibrio dinámico entre el nivel de las demandas sociales y la capacidad del sistema político para responder a ellas de manera legítima y eficaz. No es un Estado o gobierno lo que permite -per se- gobernar una sociedad, ni tampoco es la sociedad en sí misma gobernable o ingobernable; más bien, es la relación compleja entre ambos términos lo que permite hablar de las condiciones de gobernabilidad.

Gobernabilidad en el Derecho Parlamentario

Introducción General

Esta palabra se deriva de un vocablo griego que significa guía. La gobernabilidad es considerada como la capacidad de las instituciones políticas de un país para dirigir la economía y la sociedad.

Está estrechamente relacionada con la legitimidad, la autoridad del gobierno y la eficacia para encontrar soluciones a problemas y su capacidad operativa.

En otros idiomas se traduce: en inglés, governability, francés, gouvernabilité e italiano, governabilità.

Desarrollo de Gobernabilidad en este Contexto

Para algunos autores, es un fenómeno propio de los países democráticos en los cuales los gobiernos tienen dificultades para llevar a cabo el mandato de los votantes o electores y traducirlo en políticas realizables. Aunque estrictamente hablando ningún país está exento de la existencia de problemas de ingobernabilidad. En un sistema parlamentario como el inglés, el parlamento es el centro de gravedad política y su relación con el gabinete es muy grande, ya que ésta procede del parlamento al que está sujeto y, en reciprocidad, el gabinete puede decretar la disolución del parlamento. En el caso de los modelos presidenciales, se persigue una estricta separación de poderes, su diversificación y sus propias legitimidades. Dieter Nohlen, considera que el concepto de gobernabilidad:…se refiere a la interacción entre gobernantes y gobernados, entre capacidades de gobierno y demandas políticas de gobierno. Hace referencia a la tensión que existe entre las dos partes y pone en cuestión el sistema de gobierno, como productor de decisiones políticas y encargado de su ejecución, y su capacidad para estar a la altura de los problemas a resolver. El parlamento puede contribuir a articular los mecanismos para que la «cultura de la gobernabilidad» (como la denomina Dieter Nohlen), sea una realidad constante. Para ello es necesario que el Poder Legislativo participe en el diseño permanente de garantías constitucionales que aseguren derechos políticos universales, como los concernientes al voto y a la conformación de grupos políticos, en procesos democratizadores que cuente con la aceptación de las mayorías. Asimismo, debe contribuir a la generación de espacios de representación regidos por criterios constitucionales no restrictivos y por una correcta valoración política de las minorías. Algunas definiciones sobre gobernabilidad aluden a ella como un conjunto de condiciones que aseguran el ejercicio del poder en una sociedad, sin excesivo riesgo de que ésta llegue a desarticularse violentamente; otras la entienden como la situación en que «concurren un conjunto de condiciones favorables para la acción de gobierno de carácter medio-ambiental o intrínsecas a éste»; o bien, como la acción de gobierno a la que se le da un carácter positivo, cuando no moralmente satisfactorio. Asimismo, se afirma que es la propensión a (o la posibilidad de) ser gobernado, es decir de adoptar un comportamiento conforme a reglas de un buen gobierno.

Más Detalles

A decir de Alcántara Sáez, la incapacidad de los gobernantes insertos en las condiciones contradictorias de los sistemas capitalistas y las consecuencias de las demandas excesivas de los ciudadanos, son algunas de las situaciones que llegan a atentar contra la denominada gobernabilidad. El mismo autor sintetiza en tres teorías el problema de la gobernabilidad. La primera de ellas parte de una posición negativa (ingobernabilidad) en la que las constantes que generaban «disfunciones en el sistema democrático», eran diversas, entre las que se encuentran, el planteamiento neoconservador, referido a: 1. La deslegitimación de la autoridad y la pérdida de confianza en el liderazgo como consecuencia de la persecución de las virtudes políticas de la igualdad y del individualismo; 2. la sobrecarga del gobierno debido a la expansión de la participación política y del desarrollo de las actividades gubernamentales; 3. la desagregación de intereses como consecuencia de la intensificación de la competencia política y que ha conducido a la fragmentación de los partidos políticos; y 4. al incremento del parroquialismo nacionalista en la política exterior dadas las presiones ejercidas por la sociedad. La segunda teoría, mencionada por este autor, es la formulada por algunos economistas neoliberales, políticamente neoconservadores, que se basa en el presupuesto de la mala relación entre el keynesianismo y la democracia, señalando que «la democracia se encuentra presionada y llega a generar una rápida inflación cuando los gobiernos se ven confrontados por los sindicatos y por los votantes que consideran al Estado como un botín de servicios inagotables». En su tercer teoría, considera a la corriente neomarxista que sostiene a la crisis fiscal del Estado como la resultante de las contradicciones del capitalismo avanzado agravadas por el sistema democrático (…).

Algunos Aspectos

En México, es de señalarse que, como fue previsto por los Constituyentes de 1917, la gobernabilidad, hasta el día de hoy, se ha sustentado en las siguientes bases: a) En nuestra forma de gobierno, y la voluntad del pueblo mexicano de «constituirse en una República representativa, democrática, federal compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior; pero unidos en una Federación establecida según los principios de esta ley fundamental»; b) en el «ejercicio de la soberanía por medio de los Poderes de la Unión, en los casos de la competencia de éstos, y por los de los Estados, en lo que toca a sus regímenes interiores, en los términos respectivamente establecidos por la Constitución Federal y las particulares de los Estados»; c) en el equilibrio de poderes, dividido para su ejercicio en Ejecutivo, Legislativo y Judicial; d) en el reconocimiento de los partidos políticos como entidades de interés público, cuyos fines de promover la participación del pueblo en la vida democrática, contribuir a la integración de la representación nacional y como organizaciones de ciudadanos hacer posible el acceso de éstos al ejercicio del poder público mediante el sufragio universal, libre, secreto y directo; y e) el concepto de democracia entendido como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo. Por lo que respecta al importante papel del parlamento mexicano en materia de gobernabilidad, debe destacarse que es el recinto por excelencia de la expresión del pluralismo político, y por lo mismo, el escenario donde coexisten civilizadamente las distintas corrientes ideológicas, las cuales participan en la discusión de los grandes temas políticos nacionales, haciendo posible la distensión de las posiciones más encontradas y el encuentro de soluciones consensuales a los problemas que confronta el país. Las implicaciones del órgano legislativo en materia de gobernabilidad son de gran importancia, en virtud de que es el órgano encargado de atender las múltiples demandas de la sociedad. El parlamento en México, contribuye a que la gobernabilidad transite por las mejores condiciones políticas, económicas y sociales, mediante la orientación de políticas públicas adecuadas, como corresponde a la función de orientación política, propia de esta institución, (veáse política, función de orientación) (FRANCISCO BERLÍN VALENZUELA).

Fuente principal: Diccionario Parlamentario (México)[1]

Descripción y Definición de GobernabilidadEn el contexto del derecho mexicano sobre derechos humanos y no discriminación, lo siguiente es una introducción general breve sobre gobernabilidad: Gobernanza o arte de gobernar. Arte o manera de gobernar que se propone como objetivo el logro de un desarrollo económico, social e institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía. El PNUD define la gobernabilidad como un ejercicio de autoridad económica, política y administrativa para manejar los asuntos de un país a todos los niveles. Comprende los mecanismos, procesos e instituciones a través de los cuales los ciudadanos y las agrupaciones expresan sus intereses, ejercen sus derechos legales, cumplen sus obligaciones y reconcilian sus desacuerdos. Esta definición sugiere que el análisis de gobernabilidad debe incluir aspectos económicos, culturales, políticos y de participación en un sentido amplio, que abarca tanto a las instituciones del estado _incluyendo las legislativas, legales y administrativas_, como los grupos, movimientos e instituciones de la sociedad civil.

Recursos

Véase También

  • Discriminación Social
  • Discriminación Laboral
  • Discriminación Racial

Recursos

Notas y Referencias

  1. Diccionario Universal de Términos Parlamentarios, Secretaría de Servicios Parlamentarios, Dirección General de Bibliotecas, México

Bibliografía

ALCÁNTARA SÁEZ, Manuel, Gobernabilidad, crisis y cambio. Elementos para el estudio de la gobernabilidad de los sistemas políticos en épocas de crisis y cambio, Fondo de Cultura Económica, México, 1995.

BOBBIO, Norberto y Nicola Mateucci, Diccionario de Política, Siglo XXI, 1988, suplemento.

CAMOU, Antonio, Gobernabilidad y Democracia, Cuadernos de Divulgación de la Cultura Democrática del Instituto Federal Electoral, México, 1995.

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

COTA, Maurizio. «Los Gobiernos», en Manual de Ciencia Política, Alianza Editorial, Madrid, 1988.

________, Parlamentos y representación, en Manual de Ciencia Política, Alianza Editorial, Madrid, 1988.

RAMÍREZ, Manuel, El control parlamentario del gobierno en las democracias pluralistas (el proceso constitucional español), Labor, Barcelona, 1978.

VERNON, Bogdanor, Enciclopedia de las Instituciones Políticas, Alianza Editorial, Madrid, 1991.

Recursos

Véase También

Función de Orientación Política
Funciones del Estado

Bibliografía

ALCÁNTARA SÁEZ, Manuel, Gobernabilidad, crisis y cambio. Elementos para el estudio de la gobernabilidad de los sistemas políticos en épocas de crisis y cambio, Fondo de Cultura Económica, México, 1995.

BOBBIO, Norberto y Nicola Mateucci, Diccionario de Política, Siglo XXI, 1988, suplemento.

CAMOU, Antonio, Gobernabilidad y Democracia, Cuadernos de Divulgación de la Cultura Democrática del Instituto Federal Electoral, México, 1995.

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

COTA, Maurizio. «Los Gobiernos», en Manual de Ciencia Política, Alianza Editorial, Madrid, 1988.

COTA, Maurizio, «Parlamentos y representación», en Manual de Ciencia Política, Alianza Editorial, Madrid, 1988.

RAMÍREZ, Manuel, El control parlamentario del gobierno en las democracias pluralistas (el proceso constitucional español), Labor, Barcelona, 1978.

VERNON, Bogdanor, Enciclopedia de las Instituciones Políticas, Alianza Editorial, Madrid, 1991.

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